De chef a dueño: Cuando la tecnología nos lleva a lugares impensados
A 1700 kilómetros de Santiago, entre glaciares, parques y termas trabaja hace 21 años José Cortés, pero no se trata de un guía turístico, ni un deportista o aventurero. Es la historia de un chef que transformó su vida, la de su familia y la de los viajeros, a través de Marsol.
- Podemos cambiar el mundo comiendo. Así recuerda Francisco Barros, experto en tecnología, los ideales que lo llevaron a convertirse en chef. Ese mismo ímpetu fue madurando con el tiempo hasta llegar a transformar vidas, rompiendo el paradigma del secreto del chef y logrando esa esencia a través de la más alta tecnología.
El caldo de la abuelita calculado para 5.000 raciones, el sabor de la mejor gastronomía para 1.000 personas al día por igual a lo largo de todo Chile, “esa es la magia que Marsol tiene y que no existe en ningún otro lugar” cambiamos el rubro de la cocina para las masas para entregar la calidad y el amor de la cocina de hogar. Afirma el chef.
En uno de sus más de 78 vuelos anuales para conocer y capacitar a todos nuestros clientes, llegó a la puerta del hermoso Hotel Loberías del Sur, ubicado en Puerto Chacabuco, a implementar el sistema Cook&Chill. Francisco no sabía que esa experiencia cambiaría su vida y la de una gran familia.
Hace 21 años que José Cortés es chef de Loberías del Sur. Cada día con 17 personas en la cocina, preparaba la comida para las 250 personas diarias que recibe el Catamarán del recinto, sin contar las más de 3.000 personas que atienden por temporada en el hotel, entremedio del caos del fuego y las sartenes. Muchas veces no alcanzaban a cubrir todo el público.
Hace 5 años decidió buscar nuevos y mejores servicios del rubro del Food & Service, llegando a Marsol a través de distintas recomendaciones. Ahí fue cuando conoció a Francisco. “El sistema Cook&Chill me cambió la vida, hemos llegado a tener la producción de un mes completo en 1 semana”.
Hornos Rational, Abatidores Irinox, una envasadora al vacío, fue lo necesario para lograr en un día, la comida para una semana y en los catamaranes eso se replica, “compramos Hornos Unox y refrigeradores. Marsol tomó todo el proyecto en general y fue super valioso”.
“Lo que más destaco de Marsol es el respaldo que hay detrás, desde la venta, los contactos y ahora la relación de cocineros que formamos con Francisco cuando llegó a enseñarnos, es increíble.”
Al menos unas 6 capacitaciones y conversaciones bastaron para generar un cambio en la forma en que José veía la cocina para las masas. “Recuerdo la primera vez trabajando en el catamarán, en 7 minutos cocinamos 100 porciones de salmón, fue increíble”.
Luego de esa experiencia, José se encerró en su cocina a probar los distintos sabores que podrían funcionar con ese nuevo sistema de cocina, intentó todas las formas posibles, deshidratando los alimentos manteniendo su contenido nutricional con máquinas de eficiencia eléctrica, reduciendo tiempos y lo más importante, manteniendo los sabores característicos de cada plato.
Mientras, en su casa lo esperaban sus hijos de dieciocho y cinco años y su bebé de nueve meses de edad, a quienes no veía mucho debido a su agotadora labor. Pero la tecnología Marsol le permitió lo imposible y fue cuando vio en ello una oportunidad.
La eficiencia de la tecnología, la nueva vida en pandemia, sumado a una necesidad en las zonas más lejanas del sur, le dieron la confianza suficiente que necesitaba para abrir su propio negocio y lograr su mayor anhelo, pasar más tiempo con su familia.
“Lo más valioso que me entregó Marsol, fue mi tiempo, lo que permitió por fin, tener mi propio negocio. Sin esta tecnología no lo hubiese logrado”.
José Cortés, Chef Hotel Loberías del Sur.
Hoy José enseña el sistema Cook&Chill a través de talleres impartidos en Inacap y prepara la apertura de su nuevo negocio acompañado de Francisco para llevar los mejores sabores y nutrientes a las zonas más australes del sur de Chile de la mano de sus hijos y esposa.
Así son las infinitas posibilidades que entrega Marsol. Donde la vida del negocio más pequeño y lejano hasta la cadena más grande y cercana de alimentos, se transforma en 180° dándote una experiencia nueva y significativa para el mundo gastronómico.
